jueves, 26 de marzo de 2009

El paciente no siempre tiene razón

 

Este es un artículo publicado por La Secretaría de Salud de nuestra Ciudad que salió en El Dolorense y resulta muy interesante.Previa autorización se transcribe a continuación.

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El paciente no siempre tiene razón

Asistimos atónitos, los últimos años, a un cambio notorio en la relación médico-paciente.

El profesional en general, y el médico en particular, han dejado de ser, como otrora, figuras intocables e indiscutibles, para transformarse en muchos casos, en víctimas de sus pacientes, familiares o amigos de estos.
No creemos que la omnipotencia o incluso a veces la impunidad de otras épocas, en que los médicos contemplaban desde su posición privilegiada los acontecimientos sin riesgo de responder por sus actos, haya sido lo ideal.
Pero la realidad actual de Argentina y la mayor parte de los países del mundo, muestra con cada vez más frecuencia que se ha pasado al otro extremo.
La crónica diaria nos informa de agresiones verbales o físicas que los profesionales sufren en sus consultorios, clínicas, sanatorios, hospitales y servicios de emergencia.
Quienes más padecen esta problemática son, sin duda, las guardias de los hospitales, en las que muchos médicos han sido agredidos físicamente, con graves consecuencias.
Se ha llegado a esta situación por multiplicidad de causas concurrentes.
La mayor parte de los hospitales, clínicas o sanatorios no cuentan con los elementos imprescindibles de aparatología, infraestructura, insumos y recursos humanos acordes a la demanda.
El deterioro de la situación económica de muchos estratos sociales, ha provocado que deban recurrir a él una masa mucho mayor de pacientes, algunos de ellos antes beneficiarios de obras sociales y prepagos con un nivel de exigencia que no se corresponde con las posibilidades del hospital público.
Sigue...El accionar de los medios masivos de comunicación muy prestos, en su mayoría a mostrar adelantos de la medicina, generalmente movidos por razones comerciales, sin mencionar para nada los riesgos, y los costos que impiden que esos adelantos puedan ser volcados masivamente en beneficio de la población.
La creencia del público general, influenciada por esos mismos mecanismos, respecto a la supuesta infalibilidad del acto médico y la consecuente falta de aceptación del fracaso frente a lo irremediable o los alcances limitados de la ciencia.
Y sin ninguna duda el aspecto fundamental como mencionáramos al principio: el deterioro de la relación médico paciente a la que se ha llegado por el cambio de modelo de atención y la casi desaparición del médico de familia, modelo al que se pretende retornar privilegiando la atención primaria de salud, modificando los contenidos curriculares y la formación profesional de pregrado, con escasos resultados hasta la fecha.
No podemos dejar de mencionar el nivel de violencia e intolerancia general de la población, que constatamos a diario, asistiendo perplejos a reacciones irracionales de individuos o grupos, por problemas a veces mínimos.
Pero no hay duda que el área de salud, quizás por la extrema sensibilidad de la temática, es de las más castigadas.
Y no solo los profesionales sino también el personal administrativo y todo aquel que tenga que enfrentar al público en situación conflictiva.
Una premisa muy propia de la era del marketing es la de considerar que "cliente siempre tiene razón", premisa probablemente acuñada por empresarios o ejecutivos que jamás tuvieron contacto con el público.
Transpolado podríamos decir "el paciente siempre tiene razón", y ello no es así.
El cliente y el paciente tienen razón cuando la tienen, y cuando no deberán aceptarlo.
Es necesario un accionar importante por parte de todos para modificar estas actitudes que nos están corroyendo a nivel sociedad.
Empleados y profesionales de la salud, deberán considerar la posibilidad de recurrir a la justicia para poner freno a estas actitudes.
Un paciente de un hospital de Valladolid fue condenado a un año de prisión más una multa de 6 euros diarios durante un mes, y una indemnización de 100 euros por agresión a un funcionario público.
Médicos y enfermeros sin diferencias de sexo, fueron víctimas de 161 ataques de pacientes o acompañantes (101 verbales, 35 psicológicos y 25 físicos) desde 2005 año en que se inició el registro de incidentes de este tipo.
Las sentencias pronunciadas sobre las agresiones a los profesionales de la salud indican que en España el paciente ha dejado de tener siempre la razón (Diario La Nación 28-12-2008).
A menudo nos quejamos de que en Argentina todo se judicializa.
Quizás haya llegado el momento de poner coto a estos ataques, y el de la justicia puede ser un recurso más.
SECRETARÍA DE SALUD – MUNICIPALIDAD DE DOLORES

2 comentarios:

sanador tekura dijo...

Ni el Paciente ni el Médico tienen siempre la razón.En un País cada vez menos tolerante con todo, los médicos no escapamos a esta realidad,solo que actualmente se nos exige resultados como si manejáramos una ciencia exacta y no fuéramos seres humanos.Se nos demanda desde la desconfianza y desde una imagen deteriorada sobre quienes y como somos los médicos.Existe un prejuicio sobre nuestra profesión que se ha ido creando en la última década juntamente con una caída de los valores de esta sociedad(claramente hoy se bastardea facilmente al abogado,al policía,al comerciante,etc,etc).
En salud esto es peligroso porque el vínculo de la medicina con los pacientes necesita de la seguridad y confianza de ambas partes,y si interfieren los preconceptos,agresiones,amenazas judiciales,prepotencia y exigencias irracionales los que más pierden son justamente los que más necesitan,los pacientes.Nosotros también perdemos por no poder ejercer como nos enseñaron y como lo soñamos todos los que tenemos esta vocación,pero definitivamente no somos los que más perdemos.Creo que la solución va de la mano con la recuperación moral de nuestro País,en el que todo está tergiversado.Seguramente a medida que recuperemos valores volveremos a tratarnos con el respeto que todos nos merecemos

huesero dijo...

estimados colegas. fuimos testigos hace unos meses, si no me equivoco el año pasado de esos videos subidos a la web de una profesora a la que se le agredio quemandole el pelo, el joven delincuente, creo que al que comete un delito se lo llama asi, solo dijo que estaba arrepentido y que tenia que ser reincorporado al colegio para dar charlas por las aulas diciendo que eso no estaba bien. en que quedo? en nada . y asi dale que va. cada comienzo de año lectivo en dolores es la oportunidad para que los jovenes estudiantes cometan desmanes a la vista de todos y sin poder poner un limitepor parte de ninguna autoridad. creo que la sociedad se convirtio en una especie de sodoma y gomorra. sin ley. poner limites es represivo atenta contra los "derechos humanos". mis derechos terminan donde empieza el del otro. esto va de mal en peor no veo solucion alguna, salvese el que pueda

 
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