MEDICOS DE DOLORES

Artículo enviado por Dr Manuel De Nobili para ser publicado en el Blog.

Detrás de la psicosis

por Rodolfo Olivera (*)

Desde que el tema comenzó tuve una sensación extraña: el momento “oportuno” en que volvían a aparecer distracciones planetarias para disimular la crisis financiera, por un lado. Por otro, a medida que avanzaban los días y los casos no aumentaban, sentí que el miedo era desproporcionado con la realidad. Motivos suficientes para investigar, comparar, buscar… y encontrar.

¿Encontrar qué? Sigue...Algo que justificara semejante revuelo internacional por una suerte de gripe rara de por sí, pero cuyo impacto real, concreto, es de 787 casos al momento de escribirse estas líneas, con 20 muertos en todo el mundo (sobre 6.300 millones de habitantes, la cifra “no existe”). Por otra parte, son datos oficiales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), corroborados por los gobiernos de países afectados.
Comparando
Lo primero de la investigación fue establecer un paralelo con otras patologías que indudablemente tienen mayor costo en vidas (independientemente del modo de contagio) y, sin embargo, no movilizan semejante psicosis que incluye suspender misas, clases, vuelos, competencias deportivas, vivir con el barbijo puesto, o montar hospitales de campaña en aeropuertos. En esta etapa pude recabar datos que dejan los de la gripe porcina poco menos que en ridículo:
Tomemos la "malaria" por caso, cuyo vector es el mosquito Anopheles. Según el informe de Unicef, por su causa muere un niño cada 30 segundos. Se estima que más de 500 millones de personas la sufren anualmente. Los que sobreviven quedan afectados hasta en su capacidad de aprendizaje. Si la preocupación proviene por la extensión geográfica de la enfermedad, la malaria es endémica en 107 países. Supera holgadamente cualquier cifra de la gripe del cerdo, pero no moviliza ni la mitad.
Atendamos a la "tuberculosis", mal vergonzante porque ha crecido de la mano de la pobreza y el hambre. Por documentos de la OMS, hay 139 enfermos cada 100.000 habitantes en el mundo, lo que implica 9 millones de casos; eso promedio, porque hubo picos como el 2006 que llegaron a 14,4 millones. Se expandió a 202 países de los 212 registrados en la ONU. Diez veces más que la gripe porcina (incluye los casos no confirmados, porque sin ellos la diferencia es mucho mayor).
El cólera, con las mismas características sociales de la anterior, registró un incremento desde el 2005 a la fecha del 79%. Se reconocen 240.000 casos en un total de 52 países, con 6.300 muertes documentadas (compare con las 20 de la gripe). Con un agravante: la misma OMS reconoce que sólo se denuncia el 10% de los casos.
¿Qué pasa con las enfermedades "respiratorias"? Algo parecido: a nivel mundial se registraron 94 millones de casos de infecciones agudas, y mueren 3,9 millones de personas al año. La neumonía mata 2,7 millones y constituye la segunda causa de muerte en menores de 5 años. En Latinoamérica, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) notificó 550.000 casos de niños menores de 5 años fallecidos por la acción del neumococo. En España, en el 2007, hubo 385.361 defunciones (dato del Ministerio de Salud) y no fue un “año especial”: el anterior habían tenido 370.000
La "gripe", vamos, la vieja, familiar, molesta y conocida gripe, mutante y todo, deja todos los años un saldo en vidas truncas que asusta: sólo en los EE.UU. la muerte por influenza y sus derivaciones, alcanza el insólito promedio de 39.000 al año, es decir, más de 3.000 muertos por mes (a su disposición, las cifras del Memorial Center Hospital de Boston, Massachusetts, 2007). En España las muertes por gripe aumentaron 4,1% en relación al año anterior (superaron a los accidentes, de los que hacen gala).
Ahora, más allá de un largo etcétera, ¿supo usted que no hubiera misa, ni clases, ni vuelos por alguno de estos casos? ¿Vio a los norteamericanos con barbijo en las reuniones multitudinarias, digamos el Super Bowl o la asunción de Obama? Entonces, ¿a qué este escándalo diferencial con la influenza del cerdo, con cifras mínimas en comparación?
La sorpresa
Al seguir buscando me topé con la "gripe aviar", el antecedente más parecido a lo que estamos viviendo. Allí estaba la punta de un ovillo que no tiene nada de conspirativo, porque todo lo que le voy a contar son datos, datos y no especulación.
El virus de la "gripe del pollo" –como se la llamó- fue descubierto hace 9 años en Vietnam; el mundo soportó una explosión informativa que aportó pánico relativo (porque ocurría en el otro lado del planeta). No obstante, transcurrido el tiempo, hoy se contabilizan apenas 383 casos comprobados, con 239 muertos "en el mundo", siendo el país más afectado Indonesia, seguido de Vietnam (estadística actualizada, ver http://www.anarkasis.net/gripe_aviar/gripe_aviar_muertos.htm) . Por lo tanto, hablando en cifras, muy parecido al proceso actual: un escándalo internacional desproporcionado a la gravedad del impacto (obviamente, hubiera sido preferible que no muriera nadie).
Esta coincidencia me obligó a avanzar, y descubrir que el medicamento-estrella de entonces fue el Tamiflu, comercializado por Laboratorios Roche que –¡oh!- estaba atravesando graves dificultades económicas. Roche le compra la patente del Tamiflu a otro laboratorio, Gilead Siences Inc. La investigación se estaba poniendo linda.
En EE.UU. se difundió el temor de que dos millones de personas pudieran verse contagiadas, 200.000 de las cuales morirían indefectiblemente. Razón de más para que el Congreso (Republicano) otorgara a las empresas farmacéuticas mencionadas 8.000 millones de dólares para la fabricación del antivirus. Roche salió del problema, la patente de Gilead pasó a valer fortunas. No hubo "ni un solo caso" de gripe aviar en los EE.UU. Alguien había ganado mucha plata, ¿quiénes? Esa era la pregunta.
Le cuento: ¿sabe quién era el presidente de Gilead Sciences y principal accionista? Donald Rumsfeld, secretario de Estado de Bush, el autor intelectual y material de la guerra en Irak. ¿Sabe quién es el administrador? George Schultz, secretario de Estado de Reagan-Bush (padre). ¿Sabe quién lo hizo público? El Washington Post (el mismo que denunció a Nixon por Watergate), y la CNN que comentó sarcásticamente: “Rumsfeld, siendo uno de los funcionarios más ricos del gabinete de Bush, con la gripe aviar paso a ser aún más rico”. Las ventas de Tamiflu pasaron de 254 millones a 1.200 millones. No recuerdo que hubiera tenido mucha prensa.
¿A qué viene esta historia? A las coincidencias, amable lector: la gripe del cerdo no mueve cifras superiores a la gripe aviar. Ninguna tiene punto de comparación con otras patologías. Y fíjese usted: para la gripe del cerdo se apela al "mismo medicamento", el Tamiflu, producido por el "mismo laboratorio", justo ahora, que volvía a estar en situación financieramente incómoda. Pero tienen bien aceitado el mecanismo, parece, porque ya anunciaron que están en condiciones de fabricar 4.000 millones de comprimidos anuales para “controlar la temible pandemia” (desde el fin de la gripe aviar, la producción había caído 68%).
No hace falta expandir una enfermedad; no hay que hacerse una película de Hollywood con esto: lo que hay que hacer es crear el pánico, con eso es suficiente para hacer negocio. En fin. El miedo no es zonzo. Y los que lo explotan, menos.
(*) Profesor de Política Internacional
Universidades Caece, Fasta y Nacional de MdP